Haz de tu hogar un lugar más relajante
Es muy habitual que nuestros días resulten muy estresantes y vayamos con prisa a todos lados. Por ello, al llegar a nuestro hogar, el hecho de conseguir a través de la decoración que esta nos transmita una sensación de relajación y calma conseguirá influir en nuestro estado anímico.
Por eso, hoy te traemos una serie de consejos para lograr que tu hogar sea un lugar relajante y libre de estrés.
1. Elige bien los colores
Como ya hemos dicho el objetivo es construir un espacio que refleje calma y tranquilidad. Para ello, la elección de los colores en fundamental. Elegir una buena paleta de colores tanto como para los muebles, como para las paredes y los suelos de la casa marcará la diferencia.
Utiliza tonos claros y neutros como el blanco, el beige, el arena, el gris etc. Estos aportarán luminosidad a la casa.
El color del año 2020 es el azul clásico. Un color llamativo y Seguro, que puede ser fácilmente mezclado con otros, incluyendo rosas, naranjas y amarillos, aunque también destaca por sí mismo. Añade confianza creativa a los interiores de los hogares y puede aplicarse fácilmente a texturas y superficies. El azul es uno de los colores más populares en el diseño, por eso la mitad de los logos lo incluyen. Siendo un color frío, el azul representa la confianza y la modestia mientras que, a su vez manifiesta también la audacia y la seguridad.
2. Los materiales
La idea de una casa más relajante, normalmente suele ir ligado a un estilo minimalista. Éste, a su vez, puede resultar un tanto frío debido a la escasez de elementos y a la frialdad de los materiales que se suelen utilizar.
Por ello, si utilizas la madera y otros materiales naturales como por ejemplo el mimbre, conseguirás combatir el frío y hacer el ambiente algo más cálido.
Por otro lado, las alfombras, cestas de mimbre o muebles de madera natural son algunos de los elementos que se pueden introducir para hacer la casa más acogedora y cálida.
3. Rodéate de plantas
Las plantas en el hogar no sólo funcionan como decoración o alimento en la cocina. También existen algunas especies que a través de su olor, la fotosíntesis y otras propiedades, limpian el oxígeno para mejorar la calidad del aire que respiras y son capaces de provocar cambios en tu sistema nervioso para reducir la tensión y hacerte sentir mejor.
Plantas como la lavanda, el romero, el jazmín o la hierbabuena contribuirán a lograr un espacio calmado.
4. Las luces
Aprovecha lo máximo posible la luz natural que entra por la venta, no sólo conseguirás que tu casa sea más luminosa sino que también parezca más espaciosa.
Respecto a la luz artificial, escoge luces regulables para ajustar la intensidad. Las luces suaves en la noche son fundamentales, por esta razón, además de la lámpara de techo clásica, es importante la presencia de pantallas, bombillas y lámparas de pie que emitan una luz difusa pero menos intensa.
5. Mantén la casa ordenada
Mantener la casa ordenada y limpia te aportará esa calma y tranquilidad de la que hablamos. Si mantienes las superficies de trabajo siempre limpias, con los menores trastos posibles, tendrás una visión limpia y serena, y cada día que vayas a trabajar en ellas, será un nuevo comienzo y no la continuación del anterior.
Además estas superficies cuando están abarrotadas de objetos crean una incómoda sensación de desorden y quitan paz.